Cuando compraron el solar sobre el que se iba a edificar el estadio de Mestalla no cayeron en la cuenta de que era un terreno cenagoso y al hacer un estudio del subsuelo vieron que ese terreno era muy inestable y que no podían edificar poniendo unos cimientos con zapatas.
En su lugar optaron por usar la técnica del pilotaje que consiste en introducir palos largos y gordos a unos 30-40 metros de profundidad y dejarlos "flotando" en ese subsuelo.
Extracto de mi examen de Ética y Deontología Profesional (¿que no me se el temario? Pues por lo menos cuento una "bonita" anécdota).
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ResponderEliminarsoy boigues